lunes, 22 de octubre de 2012

Mi día en casa de Alemania con Feliciano y Roderich.

¡Hola a todos! La verdad es que llevo mucho tiempo siguiendo el blog de este incordio que se cree tan importante pero que no es capaz de reconocer sus errores ante su pareja. Pero nunca había publicado una entrada y ya que Roderich por fin se ha quedado dormido, he decidido aprovechar y contaros como ha ido mi día.
Veréis, como bien dijo Alemania en su comentario anterior, llamó a casa de Roderich muy muy temprano y como GILBERT NO ESTÁ, yo me he ido una temporada con él.
Al principio, yo creía que la llamada telefónica había ido del superior de Roderich y me enfadé mucho porque no eran horas de molestar e intenté volver por todos los medios a la cama pero cuando me enteré por lo que realmente fue me preparé corriendo y Roderich y yo salimos hacia Berlín para cuidar del adorable Ita-chan.

Cuando llegamos, aún era muy temprano y nos fuimos a dormir otra vez y el resto del día, cuando no estábamos al lado de Feliciano porque dormía, Roderich estuvo practicando con el piano que le regaló a Alemania por su cumpleaños (jejeje me sorprende la confianza que se han tomado estos dos, ya que Roderich siempre ha sido muy desconfiado, de hecho sólo confiaba en mí hasta que apareció el maleducado cobarde que abandona a su novio por orgullo, pero en fin...eso ya es otra cuestión, pero me alegra que Roderich se lleve tan bien con Alemania y de que se traten ya como familia porque falta les hacía a los dos y en eso Ita-chan coincide conmigo pues lo hemos hablado muchas veces.)


Y ahora la parte mala...Feliciano no mejora, de hecho ha empeorado tiene a fiebre bastante alta y bueno...delira un poco, por eso no ha comentado en el blog. ¡Pero Alemania, no te preocupes! Roderich llamó a un médico y ha dicho que sólo es gripe que no se ha curado bien (supone que es por el viaje) y que sólo debe guardar reposo y tomarse las medicinas, así que no te preocupes que tenemos todo controlado. Céntrate en tu trabajo pero en cuanto lo termines, ven porque el pobre no para de llamarte y seguro que cuidándolo tú se recupera antes. Y no te preocupes que Roderich y yo estamos atentos a cualquier cosa que le pase.