Al final, y tras calmarse sobre todo el asunto, decidieron celebrar por que ahora tenía seis meses el pequeño pero ya era tan tarde que tuvieron que quedarse en casa y tomar algo los dos juntos en casa aunque como siempre Ludwig cocinó y Gilbert solo se quedó supervisando y comprobando que todo estuviera bueno y comestible a parte de que alagaba a su hermano diciendo que cocinaba bien y que seguro que serviría para hacerle la merienda a su hijo (aunque seguimos opinando todos que no cocinan precisamente muy bien...).
Después de celebrarlo decidieron hacer algo que no me lo creí nunca... ¡Se pusieron a ver todas las películas de Disney para supervisarlas una por una! Decían que así sabrían que vería su hijo y decir que tendría que ver o no para traumarle o darles malas influencias. De entre las películas estaban por ejemplo El rey león que decían que cuando se moría Mufassa era muy triste, Bambi que decía que daba pena que se murira la madre (hasta lloraron), La Bella y la Betia que decía que le daría miedo la Bestia y de entre otras diez mil películas que no les dejaría ver por que no sería lo adecuado para el pequeño... Y yo que creía que se les iría de la cabeza ser tan radicales con eso... Aunque se ve que se lo toman demasiado en serio... Hasta estaban con un cuaderno y todo anotandolo todo y se quedaron dormidos en el sofá...
Lo bueno de esto es que no Feliciano ni yo hemos tenido que aguantar que nos despertaran histéricos sobre el tema y espero que no vuelvan con eso.
