jueves, 9 de mayo de 2013

Julius

Guten Tag, últimamente estamos bastante ocupados con el tema de "WW3" como comprenderéis es algo bastante delicado y la verdad es que ya hablo suficiente en las juntas así que no quiero hablar de eso...
En realidad, el motivo de esta entrada, era el pequeño de la familia (y no, no es Gilbert) sino de mi hijo Julius, ya tiene cuatro meses y medio, crece muy rápido. Ya mide sobre 65cm y medio y pesa cerca de siete kilos, es muy glotón...de hecho todavía nos levanta por la noche para comer...(en eso creo que salió a alguien...)
Le encanta que le hablen todo el tiempo y que lo tomen en brazos. Es muy simpático siempre se está riendo y haciendo sonidos pero es desconfiao con la gente que no conoce...de hecho el otro día vino mi jefa a casa y el pobre no paraba de llorar cuando ella lo cogía. Sólo se calmaba cuando Felciano o yo lo tomábamos.
Por otro lado, al igual que sus momentos de actividad. le encanta dormir ¡Es un reloj! Todas las tardes se duerme la siesta con Feliciano a la misma hora...y bueno, luego él duerme 3 o 4 veces más a lo largo del día (Feliciano no lo hace porque no lo dejo, no por otra cosa...que si por él fuera...) En resumidas cuentas, tiene el cien por cien de nuestra atención y por su culpa, no hay día que no venga algún tío a verlo a casa...de hecho el BFT cada vez que vienen, se quedan con él en lugar de salir y acabar en la comisaría.
Desde hace ya unos meses, su tío Gilbert se queda con él todos los días que Feliciano y yo tenemos trabajo. Ahora se llevan muy bien y Julius se pone muy contento al verle.


La semana pasada lo pudimos bautizar por fin y menos mal...porque con lo apretadas que tenemos nuestras agendas, ya pensaba que tendría que bautizarlo el mísmo día de su comunión...
La celebración estuvo bastante bien, aunque como casi todos los bebés, Julius lloró cuando le echaron el agua pero se le pasó pronto cuando Antonio empezó a hacerle gracias para que riera. Después nos fuimos a comer todos juntos y por suerte Gilbert y Elizabetha se comportaron y aquello no terminó como una batalla campal, aunque eso sí se ignoraron todo el día y tenían a Roderich siempre en medio.
Pensaréis que todo esto es a causa del orgullo de padre y todo eso y bueno...aunque en parte es verdad, juzgad vosotros mismos: Así da el peque los buenos días


P.D la camiseta fue un regalo de su tío Roderich y está sin pantalones porque obviamente ha heredado el espíritu italiano de su papi Feliciano...creo que cuando crezca me van a dar mucho trabajo...