domingo, 2 de septiembre de 2012

De nuevo con el invitado...

A ver como ya habréis leído mis queridos fans (por que sé que todos siempre seguís mi increíble vida) el ruso se ha quedado aquí hasta que venga el señorito que gracias a Dios viene esta noche... ¡Y no es por que tenga miedo y por que todos sois tan poco awesome que ni me ayudáis! ¡¡Es solo por Gilbird que se ha ido de casa hasta que se vaya y seguro que se lo como alguien si está fuera!!


Bueno por la noche fue relativamente normal... Después de convencer al narizotas de que durmiera solo y que me dejara en paz por que no quería cenar lo que preparase (aun no me fío ¿qué pasa? Y más aun si me prepara comida rusa que ni conozco) se coló en la cama lo peor es que cuando me desperté se coló en mi cama y... Yo no lo sabía y el gran yo tuvo el problema de abrazarle mientras dormía ¡¡maldito señorito que me a acostumbrado!! Ah bueno ahí veis a Gilbird por que el muy traidor se fue fuera de día pero por lo visto entró por la noche por que tenía miedo de los búhos... ¡Y cuando desperté no es que el gran yo se asustara por abrazar al quien no era y encima de darle un beso en la cabeza como suelo hacer con el señorito! ¡¡Fue por que Rusia después de que me separar me abrazó y se puso muy raro conmigo!! ¡¡Me decía cosas hasta en su idioma que a saber que es eso!! Por cierto que no paraba de decirlo ¿qué es ya lyublyu tebya? Es que el gran yo es tan genial que solo le interesa el alemán que es el mejor idioma del mundo kesese. Bueno ahora ese no es el punto.





Después de separarme al fin de ese ruso me fui corriendo con la excusa de ir al jardín para pasear un poco pero me encerró de nuevo diciendo que debía desayunar y bueno... ¡El gran yo no es tan genial como para estar sin comer desde ayer por la tarde! Así que me atreví y me comí un pastel que dijo que había preparado esta vez a mano para que no me pasara la última vez ¡Y que quede bien claro en ese punto que soy demasiado genial como para extrañar aquella vez los dulces del señorito cuando nosotros... Bueno da igual.





Cuando me lo comí (a escondidas por que no me apetecía comer con el ruso) me encontró y ¡se puso a abrazarme! Y ahora está todo el rato haciendo lo mismo y hablándome en ruso todo el rato diciendo ya lyublyu tebya ¡estoy empezando a pensar que me está haciendo un hechizo de magia negra o algún royo así! ¡Hasta me ha obligado a quedarme en el sofá por que no quería que me quemase más! ¡¡Y que quede bien claro que el gran yo no se quema!! Menos mal que ya se ha decidido hacer una siesta por que ni me deja coger el ordenador... Señorito... No es por que me de miedo Rusia pero... ¿cuándo decías que volvías?...